Mi mente va por detrás de mis pasos. Me encanta mirar las reacciones de la gente, pensar en l oque les pasa, e nlo que piensan en ese instante. Sobre todo cuando voy en el metro. También me encanta reconocer el paso del tiempo de las cosas, ver como evolucionan. Me encanta pasear por zonas de mi barrio por dónde hacia tiempo que no transitaba, y ver tiendas nuevas, cosas nuevas.....
Ayer tuve un paseito de estos. Dí un largo paseo, probando así, mi nuevo mega reproductor de mp3 (como dice Fer.) aunque solo tenga 128 megas. Yo no tengo pelas para un super-iPod. Pues mientras escuchaba La Costa Brava, observaba mi habitat desde que era pequeño....la verdad es que tampoco ha cambiado tanto, algún que otro parquecito dónde antes habia un barrizal y ya. Siempre desee tener en mi barrio un cine, pero a estas alturas ya me importa bien poco; al igual que una tienda de chuches debajo de casa, pero menos mal, sino ahora estaría como un americano normal, es decir gordete.
Fui bajando por un parque, en dónde años antes solo habia como he dicho un barrizal, y aparcaban como podían los coches.....Yendo hacia casa de M. me cruzécon el que tal vez haya sido mi primer amor más sincero. Una chica con la que iba a Catequesis (joder...si catequesis, ya no me acuerdo de aquellos años....la verdad es que no fueron tan malos....todos los dias jugando al futbolin que tenian en el salon de juegos).
No recuerdo su nombre, pero sí sus ojos. Me la he cruzado un par de veces, sobre todo este año. La primera vez, recuerdo que me costó recordar de que la conocía porque me sonaba mucho. Hasta que me acordé.
Ayer al cruzarnos se me quedó mirando. Tardé en adivinar que era la ñiña aquella de catequesis.
Tal vez algún día, si me la vuelvo a cruzar, la diga algo. Aunque ahora parecemos los dos muy distintos.....al menos me gustaría recordar su nombre.
Ella siguió su camino.
Yo segui el mio, escuchando cancioncillas.